En la vida todo va de tiempo. Va de cuánto tiempo tienes para hacer las tareas diarias pendientes, atender las personas a las que quieres e incluso cumplir sueños. Pero la triste realidad es que vivimos en un mundo tan acelerado, que el tiempo se ha convertido en un recurso escaso y apenas existe un margen de espera.

Si tu móvil se atasca un minuto, piensas en comprar otro automáticamente. Cuando tu ordenador no te responde todo lo rápido que quieres, sientes ansiedad. Si en el trabajo tienes un compañero que te hace avanzar más despacio, te molestas. Pierdes una hora por la mañana y la estás buscando todo el día, como dice una famosa frase.

¿Por qué?

Porque todo gira en torno al tiempo, el recurso más valioso del que disponemos y que se inevitablemente se nos agota sin que podamos comprar más.

Tic, tac.

La importancia de gestionar bien el tiempo

¿Te has parado a pensar alguna vez que estamos continuamente comprando y vendiendo tiempo?

Si te fijas, empresas de reciente creación como Uber, Globo o Just Eat se basan en una idea clara: hay personas que pueden darte un servicio que te ahorrará tiempo. Incluso en tu trabajo te pagan un determinado monto por hora, es decir, compran tu tiempo. Y estos son solo dos pequeños ejemplos del funcionamiento de la todopoderosa, invisible y omnipresente industria del tiempo.

Dependiendo de la responsabilidad, de la formación y de tus capacidades, tu hora de tiempo puede ser más o menos valiosa para una empresa. Imagina, por ejemplo, que te quieres comprar una camiseta que cuesta 60€ y que en tu trabajo te pagan 10€ por hora. Estás comprando la camiseta con 6 horas de tu tiempo. Porque el dinero que tienes físico, en el fondo, también es tiempo.

¿Te explota la cabeza, como a mí, con este tipo de reflexiones?

Entonces toma nota de lo que viene, porque voy a contarte cómo administrar tu tiempo de la manera más inteligente.

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5 consejos inteligentes para administrar tu tiempo

1. Reflexiona sobre tus verdaderos sueños

El tiempo es oro, dicen, pero pocos saben gestionarlo de manera eficaz. Y no sé para ti, pero para mí esto tiene mucho que ver con dirigir tus acciones hacia el lugar en el que eres feliz. Mira en tu interior. ¿Qué quieres conseguir realmente en la vida? ¿Dónde está el norte del mapa de tus sueños? Ahí está la clave de la que todo parte.

2. Establece objetivo claros

Tienes un sueño, vale. Pero si no estableces objetivos claros para alcanzarlo y no trazas un plan de acción, difícilmente podrá hacerse realidad. Necesitas una hoja de ruta y unas metas concretas estructuradas en una línea de tiempo. Piensa cuánto te llevará alcanzar lo que buscas, escríbelo todo, respira hondo y ve a por ello.

3. Evita las distracciones

¿Has echado un ojo a las estadísticas de tu móvil para saber cuánto tiempo al día dedicas a las redes sociales, por ejemplo? ¿Te has parado a pensar en qué tareas diarias estás invirtiendo un tiempo precioso a cambio de ningún beneficio personal o profesional? Creo que merece la pena que reflexiones sobre esto. A veces, gestos tan simples como cerrar todas las pestañas abiertas del ordenador o silenciar el teléfono pueden ayudarte mucho más de lo que crees.

4. Crea rutinas

Una vez que hayas identificado cuáles son tus distracciones y tus objetivos, diseña una rutina funcional diaria que te permita invertir el tiempo en las acciones que realmente son importantes para ti. Crea un plan de tareas que puedas cumplir y dedica un espacio a las actividades que suman cosas positivas a tu vida.

5. Delega

Tener el control de todo es una ilusión. Y si eres de esas personas a las que le cuesta pedir ayuda, bien porque eres más donante que demandante, o bien porque consideras que nadie hará una determinada tarea mejor que tú, debes empezar a cambiar algunas cosas. Porque si consigues reducir tu carga de trabajo y responsabilidades, estarás menos estresado, serás mucho más productivo y eso repercutirá en tu tiempo y en tu bienestar en general.

¡Basta de ir a contrarreloj!

Dale al stop.

Al final creo que todo se basa en ponderar y sopesar. Es decir, decidir qué quieres hacer con tu tiempo y cómo vas a ordenar tus acciones, reflexionar antes de actuar y analizar cuáles son tus sueños y qué precio estás dispuesto a pagar por conseguirlos (y aquí no me refiero únicamente a la cuestión económica, claro está).

Lo que planteo, por tanto, es una reflexión sobre la vida misma. Porque a veces creo que nos equivocamos. Estamos comprando productos carísimos, por ejemplo, para impresionar a personas a las que no le importamos. ¿Y cuánto tiempo estamos invirtiendo en eso? Merece la pena darle una vuelta, ¿no crees?

Déjame saber si estás de acuerdo en los comentarios.

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